No es regocijarse en el dolor, es buscar una forma de echar todo lo que llevas dentro. Algunos saben hacerlo con disimulo. Yo no. Yo hoy quiero estar triste. Y quiero hacer un alegato al derecho a estar triste.
¿Por qué ocultar la pena? ¿Por qué nos obligamos a tener que estar siempre bien? ¿Por qué se nos niega poder expresar con libertad nuestro estado de ánimo? ¿Es alguna cláusula de Facebook?
Hoy quiero llorar. Dejadme que hoy no sea la simpática de mis amigas. Ni la guapa. Dejadme que llore. Y no me vengáis con que hay problemas más importantes, que ¡¡¡claro que los hay!!! Pero dejadme que les dé importancia a los míos, que lamente los míos, que sea egoísta y quiera pensar que la vida es una mierda. Porque mis problemas son míos y mi pena y mis lágrimas absurdas también son mías.
Esta sociedad puesta en el escaparate de la red nos obliga a tener siempre la mejor de las sonrisas. De oreja a oreja y con unos dientes que destellen felicidad. Bien peinadas, bien maquilladas, bien vestidas y radiantes. Pues no. Yo hoy no tengo ni la cara para un filtro de Instagram ni el ingenio para un tweet de mil “me gustas”. No quiero aparentar estar bien, porque me veo en el derecho de decidir cómo estar.
Y perdonad que vaya contranatura, no me apetece fingir. Yo hoy quiero estar triste. Mañana, si acaso, ya nos editaremos el ánimo con “BeautyFace”.
Miguel garrido, tiroriroriiii, miguel garrido ruiz, tiroriroriiii, tarde o temprano sere tuyo, mio tu seraaaas......!!miguel garrido!!!! Tirorirori, Miguel garrido !ruiz! ...que tarde o temprano sere tuyo y mio tu seraaas
ResponderEliminarYijaaaaa