Me
encanta la salsa César. Y los tostones. No me gustan los perros, pero tendré
uno en un futuro. Se llamará Koi. Tengo vicios. Todos confesables. Soy abierta.
Menos de lo que creía. Me gustan los retos. Soy comodona. Y divertida. Mi
película favorita es El show de Truman. Me encanta bailar. Pero no me obligues.
Así no me gustará hacer nada. Estudio ADE, pero me habría encantado ser
periodista. Conocer mundo. Me gusta que me llamen Anita. Aunque sólo algunas
personas. Sueño más despierta que dormida. Envidio a Susana Guasch. En mi foto
favorita no salgo yo. El hombre de mi vida tiene novia. Posiblemente sea mi
cuñada en un futuro. Soy rara. Me encantaría saber más sobre fotografía. Fácil
de conocer. No soy republicana. Ni monárquica. Me encanta Tarifa. Nunca se me
ha dado bien ligar. No me gusta que la gente se ande con rodeos. Ni con
victimismos. Aunque yo sea la primera que lo haga. Me he prometido no cambiar
nunca. No sabría qué llevarme a una isla desierta. Pero sí a quien. Me gusta
que me hagan reír. Hacer reír. Las pipas con sabor Tijuana. Y las míticas
esponjitas. No me gustan las películas de terror. Soy básica. Simple. Más
cristiana que católica. No fumo. Lloré con la retirada de Julen. Prefiero una
noche de cervezas a una de discotecas. Una tarde de fútbol a una tarde de café.
Me sería difícil vivir sin móvil. Y sin conexión a internet. Bebo ron. Me
encanta escribir. Mi mejor forma de desahogarme. No puedo ver imágenes de la
temporada pasada. Soy llorona. Nada dura. Aunque me encanta aparentarlo. Puedo
pasar de escuchar Extremoduro a Robbie Williams. El bus me inspira. Siempre
echo una columna al azar en la quiniela. Si quieres planear mi cita ideal,
incluye la playa por la noche. De pequeña miraba debajo de la cama antes de
acostarme. Tengo peluche favorito. Se llama Frantxu. Y lo regalé. Fui a los
salesianos. Y estaré eternamente agradecida. Me encantaría ser madre en un
futuro. Y los nombres vascos. Atad cabos. Me encantó Londres. Nada como el
producto nacional. Echo de menos a mucha gente. Y muchas cosas insignificantes
a primera vista. Creo que el sexo no es imprescindible. Pero sí necesario. Soy
de humor simple. Me encanta pasear escuchando música. Las tormentas desde la
cama. La pasta con mucho orégano. He perdido a grandes personas en estos
últimos años. Y he ganado a otras. Estoy a favor de la cirugía estética. Pero
no de la pena de muerte. Quiero ser donante de órganos. Si tienes una sonrisa
bonita, me has ganado. Me consideraba independiente y poco celosa hasta que me
conocí. Porque no hay dos sin tres…